España realizó de media 16 trasplantes diarios en 2023 hasta alcanzar los 5,861, un 9 por ciento más que el año anterior, una cifra que rebasa el máximo histórico que alcanzó antes de la pandemia y que la mantiene como referente mundial en esta actividad desde hace ya 32 años consecutivos.
Del mismo modo, 2,346 personas dieron uno de sus órganos tras fallecer (un 7 % más), a las que se sumaron las 435 personas que donaron en vida (433 un riñón y 2 parte de su hígado), lo que arroja una tasa de 48,9 donantes por millón de población (p.m.p), según el balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) presentado este miércoles.
Ello arroja una tasa de 48,9 donantes por millón de población (p.m.p), según el balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) presentado este miércoles.
Según detallaron la ministra de Sanidad de España, Mónica García, y la directora general de ONT, Beatriz Domínguez-Gil, la subida se dio en todos los tipos de trasplantes.
El ascenso más elevado se dio en los trasplantes de tipo intestinal, con 7, un 75 % más; un 15 % los pulmonares (479); un 9 % los hepáticos (1.262) y los de páncreas (100); un 8 % los renales (3.688), y un 5 % los cardíacos (325).
Dentro de ellos, y con un total de 433 procedimientos, el 12 % del total de trasplantes renales, los de donante vivo subieron un 24 %; tanto los de riñón como los hepáticos y pulmonares llegaron a sus cifras máximas.
En total, 5,861 trasplantes de órganos el pasado año, lo que eleva la tasa p.m.p a 122,1; tras los últimos años de recuperación de la pandemia de covid -cuando las subidas se frenaron, aunque sin perder nunca el primer puesto mundial- España rebasó así la cifra histórica que ya alcanzó en 2019, cuando fue de 114.
La ONT logró superar su objetivo de 5,500 trasplantes anuales y rozó el de 50 donantes p.m.p, aunque en términos brutos sí que alcanzó su máximo histórico y continúa liderando el podio mundial, por encima de Estados Unidos (44,5); Francia (25,8); Italia (25); Canadá (21,4); Reino Unido (20,6); Australia (17,4); Alemania (10,4) y la UE (20,9).
El perfil del donante español se mantuvo similar al de años anteriores: más de la mitad (56,8 %) superaba los 60 años, el 30 % los 70 y un 5 % los 80. El donante más longevo registrado en 2023 tenía 92 años.