El ‘mewing’, que involucra presionar la lengua contra el paladar, supuestamente para conseguir una mandíbula más marcada y mejorar la estética facial, es una práctica que se ha vuelto tendencia en TikTok entre adolescentes. Aunque esta técnica, que lleva el nombre del ortodoncista británico John Mew, no cuenta con validación científica suficiente, esto no ha impedido que gane popularidad desde hace meses en redes sociales, donde muchos dan fe de sus beneficios.
Sin embargo, y aunque parece una moda viral inofensiva, algunos profesores de escuela aseguran que el ‘mewing’ ha pasado de ser una solución rápida y no quirúrgica para mejorar la alineación de los maxilares y hasta combatir la papada, a convertirse en una costumbre perjudicial para las aulas de clase.
“Falta de respeto”
El mes pasado, Teresa Newman, una docente de secundaria estadounidense, aseguró en un video en TikTok que algunos de sus estudiantes que han optado por practicar esa técnica le están dando un mal uso. El problema radica en que, si se les pide participar o hablar, no lo hacen, argumentando que están en medio de dicha actividad, y prefieren no interrumpirla.
Simplemente se pasan el dedo sobre la boca y la mandíbula como un gesto para indicar que no quieren decir nada ni están interesados en entablar una conversación. “Lo utilizan como una forma de faltarles el respeto a los profesores (…) Les permite no hacerse cargo de las cosas que se les pregunta. Es una estrategia para evitar tener que participar en clase”, considera.
Newman, quien enseña música, añade que, si bien los niños lo toman como un juego, es ofensivo para el gremio docente y estaría entorpeciendo y perjudicando los procesos de aprendizaje. En este sentido, expresó su frustración frente al asunto, sugiriendo incluso que el ‘mewing’ podría ser una razón suficiente dentro de su carrera para dimitir. Su testimonio cuenta ya con más de 7 millones de reproducciones y cerca de 11.000 comentarios en TikTok.
En diálogo con BuzzFeed, Teresa señaló que ahora es más difícil manejar comportamientos y conectar con los estudiantes que antes del año 2020, y que tiene más que ver con las redes sociales que con la pandemia. En este contexto, recomienda a otros profesores enfrentar este tipo de circunstancias sin mostrar enojo o frustración, ya que ese es el tipo de reacciones que buscan los estudiantes.
¿Cosa de adolescentes?
Newman no ha sido la única maestra que se ha percatado de ese fenómeno. Días antes, Philip Lindsay, un educador especial, comentaba que la tendencia parecía muy popular entre los adolescentes de su colegio y que esencialmente la usaban para “hacer callar” a sus profesores o padres. No obstante, Lindsay, a diferencia de Newman, se toma la cuestión con más tranquilidad. Aconseja a sus colegas decir a sus estudiantes que pueden hacer ‘mewing’, pero en su tiempo libre, preferiblemente fuera del salón de clases.
Liz Nissim-Matheis, psicóloga clínica y escolar, no solo considera este comportamiento una falta de respeto para con los profesores, sino un acto que podría afectar la autoestima, en caso de ser practicado entre dos estudiantes. “Ser tratado de esa manera solo sirve para disminuir el poco sentido de valor que pueda tener un adolescente”, asegura.
Entretanto, Nicholas Ferroni, un educador y activista de Nueva Jersey, tiene una visión diferente. Afirma que, si alguno de sus alumnos intentara desafiar su autoridad haciendo ‘mewing’, aprovecharía el momento para darle una lección sobre etiqueta social. Además, subraya que las tendencias y desafíos de las redes sociales que adoptan los jóvenes están ligados a la época que viven.
“Nunca me tomaría en serio algo así porque hay muchas otras formas en las que pueden ser irrespetuosos (…) Son adolescentes; se supone que deben hacer cosas que no entendemos o que no conocemos”, comenta.